Respeto animal
lunes, 2 de mayo de 2011
Una siniestra farsa impuesta como fiesta nacional
Detrás de la barrera que les aisla de la sangre, los aficionados y curiosos, adictos a la muerte y al dolor ajeno, se jactan de alimentar un biocidio aberrante y estéril con la compra de abonos que les permiten ver hasta la saciedad un espectáculo nauseabundo en el que se torturan, uno tras otro, miles de veces, seis magníficos animales, condicionados desde el nacimiento para representar, junto con el caballo, el papel más funesto de un fatídico guión, dividido en tres “suertes”, en las que unos siniestros mercenarios muestran su desprecio a la vida, acosando y “castigando” a un noble toro, manipulado y traicionado, con arpones y picas afiladas, hasta que muere, asfixiado o ahogado en su propia sangre con los pulmones destrozados por la espada del matador, o apuntillado con un puñal con el que intentan seccionarle la médula espinal. Pudiendo haber sido sometido, según estudios veterinarios, a toda clase de mortificaciones fraudulentas, incluyendo, además del afeitado (del cual, según el artículo 47.2 del reglamento de 1996, son supuestamente responsables los ganaderos), el suministro de fármacos y purgantes, que actúan como hipnotizantes y tranquilizantes, pudiendo producir falta de coordinación del aparato locomotor y defectos de la visión antes de comenzar la farsa taurina y ser descuartizado por los picadores, que le clavan el hierro de la puya en el morrillo, abriendo, a modo de palanca, un tremendo agujero con la cruceta, cortando y destrozando los tendones, ligamentos y músculos de la nuca para obligarle a bajar la cabeza y poderle matar más fácilmente.
Continuando con el suplicio de las banderillas; tres pares de arpones de acero cortante y punzante (llamadas también “alegradores”), que le rompen la cerviz, quitándole fuerza y vitalidad, antes de ser estoqueado por los sicarios de la espada y el puñal; una labor premiada con las orejas, rabos y patas arrancadas de sus víctimas, incluso antes de su muerte, como trofeos que testifican el grado de deshumanización de sus cobardes verdugos y quienes les alientan con el griterío inconsciente o un silencio cómplice.
Las corridas de toros, además de carecer de sentido ético y apoyo social, fomentan el desprecio hacia los animales y la insolidaridad entre los ciudadanos, acostumbrados a permanecer impasibles ante el linchamiento de un ser vivo. No siendo tampoco un espectáculo que cuente con el apoyo incondicional de sus más fervientes aficionados que protestan contra “la invalidez de los pseudotoros” y el incumplimiento reiterado de las normas que regulan la tortura del animal, cada vez más debilitado y “falto de casta”, que sufre la dolorosa indignidad del afeitado, una práctica que implica el corte de un trozo de pitón, dentro del mueco donde se le inmoviliza, sufriendo el llamado lumbago traumático, y destrozándose los músculos y tendones al luchar desesperadamente por librarse del yugo que sujeta su cabeza, saliendo desvencijado en el cajón hacia los corrales de la plaza, a donde llega tullido y sin fuerzas para afrontar los desgarradores puyazos que le inflinge el picador. Un vergonzoso fraude, tolerado y muy extendido, según los propios taurinos, que debería bastar para condenar y aislar públicamente a los matones que han impuesto, con el beneplácito institucional de sus vasallos políticos, este sucio negocio como emblema de la España negra y “fiesta nacional”.
Continuando con el suplicio de las banderillas; tres pares de arpones de acero cortante y punzante (llamadas también “alegradores”), que le rompen la cerviz, quitándole fuerza y vitalidad, antes de ser estoqueado por los sicarios de la espada y el puñal; una labor premiada con las orejas, rabos y patas arrancadas de sus víctimas, incluso antes de su muerte, como trofeos que testifican el grado de deshumanización de sus cobardes verdugos y quienes les alientan con el griterío inconsciente o un silencio cómplice.
Las corridas de toros, además de carecer de sentido ético y apoyo social, fomentan el desprecio hacia los animales y la insolidaridad entre los ciudadanos, acostumbrados a permanecer impasibles ante el linchamiento de un ser vivo. No siendo tampoco un espectáculo que cuente con el apoyo incondicional de sus más fervientes aficionados que protestan contra “la invalidez de los pseudotoros” y el incumplimiento reiterado de las normas que regulan la tortura del animal, cada vez más debilitado y “falto de casta”, que sufre la dolorosa indignidad del afeitado, una práctica que implica el corte de un trozo de pitón, dentro del mueco donde se le inmoviliza, sufriendo el llamado lumbago traumático, y destrozándose los músculos y tendones al luchar desesperadamente por librarse del yugo que sujeta su cabeza, saliendo desvencijado en el cajón hacia los corrales de la plaza, a donde llega tullido y sin fuerzas para afrontar los desgarradores puyazos que le inflinge el picador. Un vergonzoso fraude, tolerado y muy extendido, según los propios taurinos, que debería bastar para condenar y aislar públicamente a los matones que han impuesto, con el beneplácito institucional de sus vasallos políticos, este sucio negocio como emblema de la España negra y “fiesta nacional”.
Canelo, una historia real
Cuando el diez de diciembre de 2002, la prensa local gaditana anunció tu muerte, seguramente todos los que lo leímos debimos pensar lo mismo. “Por fin ya se ha reencontrado con su dueño”, y no es que Cádiz se alegrara de tu muerte, sino que era consciente que solo vivías para volver con él.
Doce años antes de su muerte por atropello, este perro acudía asiduamente con su dueño al Hospital Puerta del Mar. Su dueño enfermo de riñón necesitaba realizarse las oportunas diálisis. Mientras este subía a ello, Canelo lo esperaba en la puerta del mismo durante el tiempo que tardaba en hacerse la diálisis.
Pero un día este paciente entró por la misma puerta que lo venía haciendo, pero esta vez no llegó a salir pues falleció. Desde el mismo instante que su dueño cruzó el umbral de la puerta y se dirigió hacia adentro, Canelo permaneció impasible la vuelta de su dueño.
Tras la muerte de Canelo, como homenaje la ciudad y prácticamente al lado de donde pasó sus últimos años de vida, le puso su nombre a una calle, y una placa como recuerdo a su figura la cual podemos ver en la fotografía, y en la que se lee la leyenda, “A Canelo, que durante doce años esperó a las puertas del hospital a su amo fallecido. El pueblo de Cádiz como homenaje a su fidelidad. Mayo de 2003”.
Corridas de toros: Matar por diversión
Tal vez hayas oído que la fiesta de los toros es un arte, pero no lo es... Es una Ciencia... la ciencia de la Tortura.
Nada en la fiesta brava es genuino, solo el dolor.
Se cree valiente pero no lo es, no tiene carácter fuerte. 24 horas antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en el publico de que el toro es feroz, pero la condición natural del toro es huir NO atacar. También se le han recortado los cuernos para proteger al torero. Le colgaron sacos de arena en el cuello durante horas.
Lo golpearon en los testículos y los riñones Le indujeron diarrea al poner sulfatos en el agua que bebió Todo esto es con el fin de que llegue débil al ruedo y en completo desorden. Se le ha untado grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas se le puso una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto, así el torero no desluce su actuación.
Los caballos de los picadores se eligen a caballos que ya no tienen valor comercial, por que el animal muere en 3 ó 4 corridas a lo mucho, es muy habitual que el animal sufra quebraduras múltiples de costillas o destripamientos. Se les coloca un peto simulando que se les protege, pero en realidad se trata de que el público no vea las heridas al caballo que con frecuencia presentan exposición de vísceras. Los parlamentarios catalanes han aprobado, en la jornada de ayer, la prohibición de las corridas de toros, en una votación que contó con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones, donde participaron 135 diputados.
Como se ha establecido entonces, en el Parlament de Catalunya, a partir del día primero de enero, del año 2012, la comunidad catalana no contará más con este espectáculo, en el que la principal ovacionada es la violencia hacia los animales. A esta propuesta también se unió la Comunidad balear.
La principal agrupación que impulsó la iniciativa en contra de las corridas de toros, fue, desde hace unos tres meses, la plataforma Prou!, avalada por 180.000 ciudadanos, que presentó la propuesta que llevaba el nombre de Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
Las aguas se encuentran divididas con respecto a este tema, incluso y más que nada, a nivel parlamentario. Quienes apoyaron mayoritariamente el proyecto fue CiU, con el respaldo de los grupos de ERC e ICV-EUiA, mientras que el PP catalán y Ciudadanos (ICV) han votado en contra, así como también, la mayoría de diputados del grupo del PSC-CpC.
Los principales juicios que se desataron en favor de la abolición de este espectáculo sangriento, se relacionaron con el maltrato hacia el animal, que debe ser sacrificado por el simple hecho de entretener a los espectadores.
Sin embargo, los parlamentarios que se posicionaron en contra de la Iniciativa Legislativa Popular, aducían que los toros son parte de la identidad española, son un ícono que va más allá del propio animal y que sería “absurdo” quitar las corridas de toros, ya que sería renegar del mayor rasgo
Finalmente, la propuesta de abolir las corridas de toros obtuvo la mayoría parlamentaria, por lo que se inicia la cuenta regresiva de este “entretenimiento”, en la Comunidad catalana.viernes, 29 de abril de 2011
Asociaciones antitaurinas se unen en la plataforma "La tortura no es cultura"
La plataforma, que agrupa al Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal y a otras 17 asociaciones animalistas y ecologistas considera que la excepción del toro es 'incoherente y nada ética'.
'Ningún miembro del reino animal debe ser excluido del derecho a no ser maltratado y mucho menos ser sometido a que su maltrato y/o muerte estén presentes en un espectáculo público. En este sentido, la plataforma desea ser la voz del que no puede hablar pero es obligado a morir en la plaza, el toro', explica la agrupación en una nota de prensa.
La plataforma antitaurina pretende informar acerca de las consecuencias 'socioeconómicas, éticas y psicológicas' de la tauromaquia.
Según estimaciones de 'La tortura no es cultura', el estado español destina 600 millones de euros cada año al fomento y la protección de ese espectáculo, que depende en un 90 por ciento de las subvenciones públicas.
Desde la plataforma aseguran que tan sólo el 9,7 por ciento de la población está 'altamente interesada' en los toros, mientras que el 70 por ciento de los españoles no es taurino, es decir, no le interesa la tauromaquia y no desea seguir subvencionando esta actividad con sus impuestos.
Por último, la agrupación persigue demostrar que el movimiento antitaurino no está vinculado al nacionalismo. 'No es una cuestión identitaria, sino una cuestión de ética. No es un debate sobre si está bien prohibir o no prohibir, sino de cómo queremos que nuestra sociedad trate a los animales', apunta la agrupación en una nota de prensa.
'Ningún miembro del reino animal debe ser excluido del derecho a no ser maltratado y mucho menos ser sometido a que su maltrato y/o muerte estén presentes en un espectáculo público. En este sentido, la plataforma desea ser la voz del que no puede hablar pero es obligado a morir en la plaza, el toro', explica la agrupación en una nota de prensa.
La plataforma antitaurina pretende informar acerca de las consecuencias 'socioeconómicas, éticas y psicológicas' de la tauromaquia.
Según estimaciones de 'La tortura no es cultura', el estado español destina 600 millones de euros cada año al fomento y la protección de ese espectáculo, que depende en un 90 por ciento de las subvenciones públicas.
Desde la plataforma aseguran que tan sólo el 9,7 por ciento de la población está 'altamente interesada' en los toros, mientras que el 70 por ciento de los españoles no es taurino, es decir, no le interesa la tauromaquia y no desea seguir subvencionando esta actividad con sus impuestos.
Por último, la agrupación persigue demostrar que el movimiento antitaurino no está vinculado al nacionalismo. 'No es una cuestión identitaria, sino una cuestión de ética. No es un debate sobre si está bien prohibir o no prohibir, sino de cómo queremos que nuestra sociedad trate a los animales', apunta la agrupación en una nota de prensa.
¿Cuántas vidas por un abrigo de piel?
Durante muchos años, la industria de la moda se ha encargado de intruducir las pieles naturales en los mayores puestos a la hora de vender indumetaria exclusiva.
No solo zorros y zorrinos, sino además también, conejos, chinchillas, cocodrilos, lagartos, iguanas, etc, son los elegidos a para la confección no solo de abrigos, sino también de bolsos, cinturones, chalecos, etc. Sin embargo en los últimos años, muchas entidades de defensa de la vida animal se han encargado de mostrar las torturas a la que son sometidos los animales para poder ser despojados de sus preciadas pieles. Y decimos Torturas por que realmente lo son, ya que en algunos casos por ejemplo, los animales deben ser despellejados en vida.
A raíz de esta campaña de concientización por parte de las organizaciones ambientalistas, muchos de los diseñadores famosos dejaron de utilizar pieles en sus diseños, como por ejemplo Ralph Lauren, otros como Stella McCartney, Vivienne Westwood, Todd Oldham y Marc Coger desde un principio se negaron a utilizar pieles.
No solo zorros y zorrinos, sino además también, conejos, chinchillas, cocodrilos, lagartos, iguanas, etc, son los elegidos a para la confección no solo de abrigos, sino también de bolsos, cinturones, chalecos, etc. Sin embargo en los últimos años, muchas entidades de defensa de la vida animal se han encargado de mostrar las torturas a la que son sometidos los animales para poder ser despojados de sus preciadas pieles. Y decimos Torturas por que realmente lo son, ya que en algunos casos por ejemplo, los animales deben ser despellejados en vida.
A raíz de esta campaña de concientización por parte de las organizaciones ambientalistas, muchos de los diseñadores famosos dejaron de utilizar pieles en sus diseños, como por ejemplo Ralph Lauren, otros como Stella McCartney, Vivienne Westwood, Todd Oldham y Marc Coger desde un principio se negaron a utilizar pieles.
Zooterapia
La zooterapia es una metodología con un extenso historial de desarrollo en nuestro país y en el mundo. Se trata de una práctica que involucra a los animales en la prevención y tratamiento de ciertas patologías humanas, tanto físicas como psíquicas. Una de las aplicaciones más destacadas de los programas de zooterapia está dirigida a las personas con discapacidad, especialmente a los niños y los adultos mayores. En la medida en que estas prácticas se han expandido surgió también un debate y el análisis propuesto por organizaciones dedicadas a difundir y promover los derechos de los animales. Muchas de ellas hacen hincapié en una serie de cuidados y prevenciones que deben tenerse en cuenta para que estas terapias no constituyan un abuso para con los animales; otras directamente ven como no ético el uso de los animales para las tareas de rehabilitación o recreación.
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